La hijastrastra se sorprendió cuando su padrastro le pidió que lo atara y lo dominara en la cama, pero ella no podía negarse a nada que lo hiciera feliz.
La amiga, con su voz suave y sensual, le aseguró que no detendrían sus actividades hasta que él experimentara un placer tan intenso que lo hiciera gemir de gratificación.